Disfruta de nuestro Sponsor.

Translate

lunes, 8 de junio de 2015

La mujer

Era el segundo día en la clínica. Me había acabado de despertar, cuando el médico entró a la habitación y me dijo: ¡Buenos días! ¿Cómo se siente?... Cuando usted llegó aquí, tenía grado de alcoholemia dos; el hemograma no arrojó indicio de ningún tipo de sustancia alucinógena, ni de ningún otro tipo de intoxicación a parte del alcohol, o si hubo alguna sustancia de presencia breve se debió ir en la descomunal micción que tuvo cuando quedó inconsciente… y el TAC no muestra nada fuera de lo normal en su cerebro. Ahora está estable, compensado, en general en muy buen estado de salud. Cuénteme de nuevo lo que dice usted que sucedió, y le prescribiremos algunas terapias de control y le daremos salida, para que regrese a su casa ahora mismo…
Yo le respondí: Doctor… tal vez no quiera regresar a casa…

miércoles, 3 de junio de 2015

No es un juego II (final)

23:36 horas
Lía: ¡Queremos comunicarnos con los espíritus! Si hay algún espíritu presente manifiéstese de alguna manera…

No es un juego I

Tres amigas se reúnen una noche de viernes en la casa de una de ellas para practicar el juego de la ouija por primera vez. Lía, la anfitriona, compró la tabla a escondidas de los padres, que le habían prohibido rotundamente realizar ese tipo de cosas, por todo lo que salía en las noticias; pero en el fondo era porque ellos mismos creían, y les llegaba a inquietar una historia sobre algo relacionado con un galo desquiciado que había vivido en esa casa por allá en los años 20’s. Confiados en el cumplimiento de las recomendaciones, los padres de Lía viajaron ese viernes en la tarde a Miami, ignorantes que las chicas tenían ya todo planeado para su experiencia… paranormal.

miércoles, 27 de mayo de 2015

El gato en el ático III (final)

La casa de la joven pareja, se llenó de curiosos, gente que ni habían visto desde el día que llegaron... al parecer, ese día conocieron a todo el barrio. La policía tuvo que acordonar el lugar con cinta amarilla, para evitar que la multitud se metiera a la casa a husmear. Samuel y July, no salían del desconcierto.

martes, 26 de mayo de 2015

El gato en el ático II

La entrada al ático se camuflaba muy bien con el techo de la casa, por eso no la habían visto… hasta que se buscó. Aunque July apenas medía 1,65 metros, trajo la escalera de aluminio y subió hasta la escotilla del ático, una puerta de un metro cuadrado. Intentó abrirla, pero parecía sellada o trancada con algo, eso fue lo único que le hizo cambiar su determinación de sacar el gato ella misma, y tal vez llevarlo a un refugio de animales… Mientras intentaba abrir la pequeña puerta, pensaba que el bendito animal, estaba atrapado, su maullido triste y extraño seguro era pidiendo ayuda… y aunque intentó de varias formas, no pudo abrir la puertecilla.

lunes, 25 de mayo de 2015

El gato en el ático I

July se había mudado con su esposo a la ciudad de México, por cuestiones de trabajo. A July este traslado no le gustó, pero era o viajar o separarse indefinidamente, manteniendo un matrimonio a la distancia, pues ellos vivían en Saltillo, Coahuila, al norte del Distrito Federal. Una de las razones que afectaban a July, era porque en Saltillo tenía toda la familia, así que cuando el marido se iba al trabajo y ella se sintiera sola, la hermana menor o a veces la mamá, la iban a acompañar toda la tarde… En México D.F., no tenían a nadie.

jueves, 7 de mayo de 2015

Paseo a la finca

Los paseos a fincas son los preferidos por grupos de amigos. Si la finca o cabaña está aislada de la civilización, digamos en medio de la montaña, rodeada de árboles... wow! adquiere una mayor fascinación; uhm, contacto con la naturaleza, aire fresco, alejados del mundanal ruido, de aparatos electrónicos... e historias de miedo a media noche je je.

domingo, 26 de abril de 2015

Esa mirada.

Alguna vez visité, una de estas gitanas que leen la mano. Ojeé en el periódico matutino el anuncio publicitario, acompañado de un dibujo de una mujer llena de anillos en sus manos y una pañoleta en la cabeza, sonriendo ante una bola de cristal que le iluminaba el rostro, y esa mirada... La verdad no tengo ni idea por qué lo hice, siempre me creí escéptico, más con los gitanos… que, ya saben, no tienen una buena fama. Tal vez fue curiosidad, tal vez no sea tan escéptico como creía… o tal vez me cautivó esa mirada en el dibujo.

viernes, 17 de abril de 2015

Mi nuevo apartamento (Parte IV: final)

Nancy, de pie frente a la puerta del 405 sintió que le temblaba todo el cuerpo, la ansiedad de desentrañar los secretos que se escondían dentro de las paredes de su casa le tenía con los pelos de punta. Corrían ya casi las 6:30 pm. «¿Puedo hacerle una pregunta? Es muy importante para mí», se decidió a decir, mientras la mujer hizo un ligero gesto de desagrado, mientras acomodaba los paquetes en sus brazos, que comenzaban a pesar en la inactividad. «Pero yo ahora no tengo tiempo», respondió la mujer, en un intento por librarse de su inesperada compañía. Nancy lo notó, pero no estaba dispuesta a dejar pasar ese momento, casi nunca en su vida, había dejado pasar una oportunidad… y esta no iba a ser una de ellas. «Por favor… dos pregunticas», y después de un eterno silencio de tres segundos, la mujer la hizo entrar a la sala de visitas.

jueves, 16 de abril de 2015

Mi nuevo apartamento (Parte III)

Dentro de su cabeza sonaba un ruido sordo, entre un pitido de auto y tambores… «¿Qué fue lo que dijo ese niño?»… Ella había escuchado claramente, pero parece que intentaba negarse a ello, dando la posibilidad de tan siquiera no haber escuchado, lo que realmente escuchó. Y fue cuando súbitamente recordó vagamente, que en su sueño olvidado, había una silueta de un hombre, a contra luz de la ventana de su habitación.

lunes, 13 de abril de 2015

Mi nuevo apartamento (Parte II)



«Te traje un café. No te ves muy bien esta mañana…» Y Laura puso el café caliente sobre el escritorio de Nancy, acomodando un poco varios papeles en desorden, «… y dos papeletas de azúcar».

viernes, 10 de abril de 2015

Mi nuevo apartamento (Parte I)



Ella pensó en ese instante, cuando abrió los ojos, que había tenido un sueño, que por más que intentó… no pudo recordar. Las gruesas cortinas de algodón, un adorno para la habitación obsequiado por la madre, daban un completo ambiente de abstracción del mundo, tanto que ella dejaba enteramente a su reloj biológico el instante de despertar a la hora precisa, por esas cosas raras de la vida que casi nunca le fallaban. Sin embargo, sintió en ese momento, que aún era muy temprano, que su reloj biológico sufrió un adelantamiento inesperado, e intentó recordar de nuevo el sueño sin éxito. Buscó a tientas su reloj de pulso, sobre la mesa de noche, dándose cuenta que era solamente las 2:43 de la madrugada. Suspiró y dio dos o tres vueltas en la cama, y se dispuso a dormir de nuevo. Pasados unos pocos segundos, se sorprendió cuando en su intento de dormir notó, por ardor, que tenía los ojos abiertos, mirando entre la oscuridad un espacio que se le antojó en ese instante, muy tenebroso; así que los cerró inmediatamente…

viernes, 3 de abril de 2015

El bailarín



Ya hemos leído algunos, pocos en verdad, de los mitos y leyendas que se suelen contar por épocas de la Semana Mayor o Semana Santa. Es claro, que muchas hacen parte de la tradición oral de nuestras culturas y no solamente exclusivas de Latinoamérica… La razón de la existencia de estas historias, no es clara, no se sabe dónde surgen, aunque puede tener una función de control… como el influir en una actitud de respeto hacia la celebración, especialmente en la actitud de los jóvenes y niños. Sin embargo, hay quienes aseguran que no son meros cuentos.

Disfruta de nuestro Sponsor.