Era
el segundo día en la clínica. Me había acabado de despertar, cuando el médico
entró a la habitación y me dijo: ¡Buenos días! ¿Cómo se siente?... Cuando usted
llegó aquí, tenía grado de alcoholemia dos; el hemograma no arrojó indicio de
ningún tipo de sustancia alucinógena, ni de ningún otro tipo de intoxicación a parte
del alcohol, o si hubo alguna sustancia de presencia breve se debió ir en la
descomunal micción que tuvo cuando quedó inconsciente… y el TAC no muestra nada fuera de lo normal en su cerebro. Ahora está estable, compensado, en general en muy buen
estado de salud. Cuénteme de nuevo lo que dice usted que sucedió, y le
prescribiremos algunas terapias de control y le daremos salida, para que
regrese a su casa ahora mismo…
Yo
le respondí: Doctor… tal vez no quiera regresar a casa…